jueves, 23 de agosto de 2007

Ahora que no estás

Trece días desde que te fuiste.
Se nota tu ausencia.
El vacío que has dejado en casa, que espero llenarás muy pronto.
En tus brazos crecí, y ahora que soy mayor, vuelvo a ellos, me siento protegida, sé que nada me podrá pasar si tú me meces mientras me cuentas un cuento, como cuando era pequeña... Historias que creía a pies juntillas. Quizá por eso sigo creyendo en cuentos de hadas.
Tu niña. Tu princesa. Tu pequeña. Pero mi corona se rompe en sueños que no sé como cumplirlos. Quiero que estés orgulloso de mí.
Y la vida siguió, como siguen las cosas, que no tienen mucho sentido...